Historias de Mayarí

Redescubren pasos aborígenes en Mayarí

Ya estábamos acostumbrados y sentados en esa historia tejida por muchos años, desde que NuñesJiménez lo descubrió. Fue la historia de los farallones de seboruco una de las primeras que llenó de orgullo a los mayariceros, y no era para menos.

Supimos que allí, en esas cavernas naturales, habitó la cultura protoarcaica, considerada en su momento como la primera  aborigen de la nación, formadora de las nuevas formas de vida en esta región del continente.

Ahora nuevos datos sorprenden y son  validados por la ciencia moderna. Está confirmado que no fue Seboruco el sitio centro de la cultura más antigua de Mayarí y de Cuba, ahora es claro que esa masa aborgen estuvo primero en Levisa, en un conjunto de cuevas que bordean el lugar conocido como Santa Rita y Levisa Uno.

Según los más recientes estudios, allí estuvieron en el año 3190 antes de nuestra era. Fue una cultura de origine mongoloide y llamada Paleo-indio que tuvo en la caza su principal actividad económica.

La historia real muestra que el primitivo asentado en Cuba es originario de Eurasia. Aquellos primeros habitantes de esta zona pasaron por el estrecho de Bering en el año 8000 antes de nuestra era y desde ahí utilizando el archipiélago de las Bahamas llega a la Bahía de Nipe y desde ese entorno hasta Mayarí, casi realizan la ruta del chan chan.

El máster en ciencias de la educación y profesor de historia Braulio Leyva Gamoneda, asegura que los seis sitios arqueológicos encontrados en Seboruco tienen una importancia medular y le permiten mantener la condición de monumento nacional.

Seboruco tiene una riqueza arqueológica extraordinaria que propició el encuentro hasta hoy de más de 12 mil objetos de piedra tallada, distribuidos por distintos lugares del país para su estudio.

Esta nueva aseveración de la ciencia, asegura la permanencia de Mayarí en la referencia nacional y mundial en relación con la historia aborigen.

1 comentarios:

  1. Hombre, muy interesante, muy interesante, precisamente porque mi oficina, cuándo trabajaba de ingeniero en la construcción de la presa de Sabaneta, 1977-1979 (llevada a cabo por la empresa española OCISA), estaba frente a la cueva de Seboruco. Sólo las aguas del desvío del río San Juan se interponían entre la cueva y nosotros...Cuántos recuerdos, y no por la tremenda historia de Seboruco, sino Quisqueya, por su pueblo...que aún lo llevamos en nuestro corazón como precioso recuerdo. Alli aprendímos muchas cosas, muchas cosas... Un Abrazo, Manuel.

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